Las redes sociales son unas herramientas fantásticas para comunicarse, informarse y divertirse pero, es precisamente a través de la interacción con otros usuarios, donde se esconde el mayor y principal de sus peligros. Cada una de las redes sociales tiene una funcionalidad, un tipo de relación, un tipo de conversación y unas características, por tanto diferentes riesgos, pero a pesar de ello se pueden establecer una serie de recomendaciones comunes:
- Ser discreto: no dar datos personales.
- No creerse todo lo que se lee.
- Pensar dos veces antes de escribir.
- Hacer un uso responsable y/o “profesional”.
- Estar siempre alerta ante posibles comportamientos extraños.
- Comprobar la configuración de privacidad en todas nuestras redes y apps.